Έμός

No sé ni como ni cuando pasó...
El escorpión acabó conquistando e hipnotizando al León...
Te quedaste a vivir en mi cabeza
Y ahora no sales de mi mente...

Como una Polilla hacia la llama,
Atraída por la luz del fuego.
Un vuelo directo hacia ella,
aún sabiendo que quien juega con fuego se acaba quemando...
Ese fui yo... Un tonto ingenuo que fue directo al fuego...
Ahora la polilla se ha quemado e intenta volver a su crisálida
pero ya no hay quien elimine el rastro de las quemaduras que dejaste en ella...

Te quedaste tan pegada en mi corazón...
Como las ventosas de los tentáculos de un pulpo...
Y ahora no hay quien te arranque de ahí...

Por tí saqué a la luz mis sentimientos...
Abrí mis brazos, bajé mis murallas...
Te mostré y te di mi corazón...
Pero tú nunca lo viste...
Fue un error hablarte con el corazón abierto...
Tomaste mi bondad como una debilidad...
Yo solo quise compartir mi mundo contigo...
Tal vez mi mundo no sea lo que esperabas...
Tal vez no sea perfecto...
Tal vez no sea todo de colores...
También existe oscuridad en mi vida...
Pero estaba seguro de que tú tendrías los tonos y colores que completaban los colores ausentes en mi mundo...

Esta situación explotó porque fui demasiado ingenuo e iluso...
Tengo las raíces de un árbol solitario...
Me aislo...
Estoy gritando en silencio mientras finjo la alegría...
Necesito olvidar, sanar y aprender que...
Aunque me pierda en tu mirada,
Juro que seré más fuerte que este corazón enamorado...

Otro día más el cielo vuelve a teñirse de ese color...
Maldito color Arrebol...
Ahora cada vez que veo los atardeceres me acuerdo de ti...
Lástima que ya no pueda compartirlos contigo...

Querida escorpión...
Gracias por recordarme que este león solitario debe guardar sus sentimientos...
Pudo ser tan fácil pero lo dejaste ir...
ἐμός (A mí)